AQUEL OTRO ÁNGEL

Otro ángel (Apocalipsis 18:1) se une al tercer ángel para dar fuerza adicional a la proclamación de la advertencia contra la bestia y su imagen. El mensaje del segundo ángel es repetido con la declaración de las corrupciones adicionales que han entrado en las iglesias cristianas desde el principio de su obra en 1844. Apocalipsis 18:2, 3. La obra de este ángel comenzó con la proclamación del mensaje “Cristo Justicia Nuestra” en 1888, que debía alumbrar la tierra con la gloria de Dios. Éxodo 33:18, 19; Hageo 2:9, 7; Colosenses 1:27; Habacuc 2:14.

El rechazo de este mensaje condujo a la apostasía entre el pueblo del Advento cuando los requerimientos humanos fueron abiertamente colocados sobre los mandamientos de Dios. La obra de este “otro” ángel, junto con la presentación ininterrumpida del mensaje a Laodicea, conducirá al derramamiento de la “lluvia tardía” en su plenitud y la proclamación de la última amonestación con alta voz (“el fuerte clamor”). Esto prepara al pueblo de Dios para permanecer firme en la prueba final antes del fin del tiempo de gracia y durante el tiempo de angustia de Jacob. Apocalipsis 3:14–20; Daniel 12:1; Jeremías 23:6; Oseas 6:1–3; Joel 2:23.

La venida del “otro ángel”, para fortalecer el mensaje del tercer ángel, se hizo necesaria porque este mensaje había perdido rápidamente su poder en manos de las personas a quienes había sido confiado primeramente. Habacuc 2:14; Isaías 60:1, 2.

“Sé que debe hacerse una obra en favor de la gente; o de otra manera muchos no estarán preparados para recibir la luz del ángel enviado del cielo para iluminar toda la tierra con su gloria”.—Testimonios para los Ministros, págs. 468, 469.

“Aquellos que pueden pasar por alto todas las evidencias que Dios les ha dado y cambiar esa bendición en una maldición, deberían temblar por la seguridad de sus propias almas. Su candelero será quitado de su lugar a menos que se arrepientan. El Señor ha sido insultado. El estandarte de la verdad, del primero, del segundo y del tercer ángel ha sido arrastrado en el polvo”.—Mensajes Selectos, tomo 2, pág. 454.

Por lo tanto, “otro ángel poderoso, al que se ordenó que bajase a la tierra y uniese su voz a la del tercer ángel para dar fuerza y vigor a su mensaje. . . La obra de este ángel comienza a tiempo para unirse a la última magna obra del mensaje del tercer ángel cuando éste se intensifica hasta ser un fuerte pregón”.—Primeros Escritos, pág. 277.

“[Se cita Apocalipsis 18:1, 2, 4]. Estos versículos señalan un tiempo en el porvenir cuando el anuncio de la caída de Babilonia, tal cual fué hecho por el segundo ángel de Apocalipsis 14:8, se repetirá con la mención adicional de las corrupciones que han estado introduciéndose en las diversas organizaciones religiosas que constituyen a Babilonia, desde que ese mensaje fué proclamado por primera vez, durante el verano de 1844. . . Pero Dios tiene aún un pueblo en Babilonia; y antes de que los juicios del cielo la visiten, estos fieles deben ser llamados para que salgan de la ciudad y que no tengan parte en sus pecados ni en sus plagas. De ahí que este movimiento esté simbolizado por el ángel que baja del cielo, alumbrando la tierra y denunciando con voz potente los pecados de Babilonia”.—El Conflicto de los Siglos, págs. 661, 662.

“El mensaje del tercer ángel debe ser fortalecido y confirmado. El capítulo dieciocho de Apocalipsis revela la importancia de presentar la verdad no en términos mesurados, sino con valentía y poder”.—El Evangelismo, pág. 171.

“Satanás ha tomado todas las medidas posibles para evitar que se produzca algo entre nosotros, como pueblo, que nos reprenda, nos reproche y nos exhorte a dejar a un lado nuestros errores. Pero hay un pueblo que llevará el arca de Dios. . . La verdad no será disminuida ni perderá su poder en sus manos. Mostrarán al pueblo sus transgresiones, y a la casa de Jacob sus pecados”.—Testimonios para los Ministros, pág. 411.

La Preparación para la Lluvia Tardía

“Vi que el testimonio que se dio a la iglesia de Laodicea también se aplica al pueblo de Dios actual, y que la razón por la cual no ha podido efectuar una obra mayor es por la dureza de sus corazones. Pero Dios ha dado tiempo al mensaje para que efectué su obra. El corazón debe ser purificado de los pecados que durante tanto tiempo han mantenido afuera a Jesús. Este solemne mensaje hará su obra. Cuando fue presentado por primera vez, indujo a un detenido examen de conciencia. El pueblo de Dios confesó sus pecados, y se despertó en todas partes. Casi todos creían que este mensaje concluiría con la predicación en alta voz del tercer ángel.

Pero como no vieron efectuarse la poderosa obra en un corto tiempo, muchos perdieron el efecto del mensaje. Vi que este mensaje no efectuaría su obra en el término de unos pocos meses. Ha sido dado para despertar al pueblo de Dios, para mostrarle sus yerros y para conducirlo a un fervoroso arrepentimiento, para que sea bendecido por la presencia de Jesús, y esté preparado para la predicación en alta voz del tercer ángel. Debido a que este mensaje afectaba al corazón, conducía a una profunda humildad delante de Dios. Se enviaron ángeles en todas direcciones para preparar los corazones de los incrédulos a fin de que recibieran la verdad. La causa de Dios comenzó a crecer y el pueblo de Dios supo la posición que ocupaba. Si se hubiera obedecido el consejo del Testigo Fiel, Dios habría obrado con gran poder a favor de su pueblo. Sin embargo, los esfuerzos efectuados desde que se dio el mensaje han sido bendecidos por Dios, y como resultado, muchas almas han sido sacadas del error y las tinieblas para que se regocijen en la verdad”.—Testimonios, tomo 1, págs. 171, 172.

El Fuerte Pregón

El fuerte pregón del tercer ángel comenzó con la venida del ángel de Apocalipsis 18 en 1888. Su culminación no se verá hasta que la plenitud del Espíritu Santo sea derramado en la lluvia tardía. Apocalipsis 18:1–4.

“Mientras Satanás está trabajando con sus milagros mentirosos, ha llegado el tiempo [que fue] predicho en el Apocalipsis, cuando el poderoso ángel que ilumina la tierra con su gloria, proclamará la caída de Babilonia y pedirá al pueblo de Dios que salga de ella”.—Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 464.

“El tiempo de prueba está precisamente delante de nosotros, pues el fuerte pregón del tercer ángel ya ha comenzado en la revelación de la justicia de Cristo, el Redentor que perdona los pecados. Este es el comienzo de la luz del ángel cuya gloria llenará toda la tierra”.— Ídem, tomo 1, pág. 425.

“Todos los que trabajan junto con Dios contenderán fervorosamente por la fe que una vez fue dada a los santos. No se apartarán del mensaje para este tiempo, que ya está iluminando la tierra con su gloria. . .

“Debemos hacer resonar los mensajes de los [tres] ángeles a quienes se presenta volando por en medio del cielo y llevando las últimas amonestaciones para un mundo caído. . . [Se cita Apocalipsis 18:1–5]. La esencia del mensaje del segundo ángel vuelve a darse al mundo por medio del otro ángel que ilumina la tierra con su gloria”.—Ídem, tomo 2, págs. 130, 131, 133.

“La gran obra de evangelización no terminará con menor manifestación del poder divino que la que señaló el principio de ella. Las profecías que se cumplieron en tiempo de la efusión de la lluvia temprana, al principio del ministerio evangélico, deben volverse a cumplir en tiempo de la lluvia tardía, al fin de dicho ministerio. Esos son los ‘tiempos de refrigerio’ en que pensaba el apóstol Pablo cuando dijo: ‘Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados [en el juicio investigador]; pues que vendrán los tiempos del refrigerio de la presencia del Señor, y enviará a Jesucristo’ (Hechos 3:19, 20).

“Vendrán siervos de Dios con semblantes iluminados y resplandecientes de santa consagración, y se apresurarán de lugar en lugar para proclamar el mensaje celestial. Miles de voces predicarán el mensaje por toda la tierra. Se realizarán milagros, los enfermos sanarán y signos y prodigios seguirán a los creyentes. Satanás también efectuará sus falsos milagros, al punto de hacer caer fuego del cielo a la vista de los hombres (Apocalipsis 13:13). Es así como los habitantes de la tierra tendrán que decidirse en pro o en contra de la verdad”.—El Conflicto de los Siglos, págs. 669, 670.

La Voz del Cielo

En relación con la proclamación del triple mensaje, se oye otra voz del cielo (bajo el poder del Espíritu Santo) a través del movimiento representado por aquel ángel poderoso. Antes de que finalice la prueba, él hace el llamado final al fiel pueblo de Dios aún en Babilonia y a los adventistas nominales para salir de ella antes que las plagas de Dios sean derramadas sobre ella. Apocalipsis 18:4, 5.

“Según fue profetizado en Apocalipsis 18, el mensaje del tercer ángel será proclamado con gran poder por aquellos que dan la última amonestación contra la bestia y su imagen: [Se cita Apocalipsis 18:1–6].

“Éste es el mensaje dado por Dios para ser proclamado en el fuerte pregón del tercer ángel”.—Testimonies, tomo 8, pág. 118.

“El capítulo 18 del Apocalipsis indica el tiempo en que, por haber rechazado la triple amonestación de Apocalipsis 14:6–12, la iglesia alcanzará el estado predicho por el segundo ángel, y el pueblo de Dios que se encontrare aún en Babilonia, será llamado a separarse de la comunión de ésta. Este mensaje será el último que se dé al mundo y cumplirá su obra. Cuando los que ‘no creen a la verdad, sino que se complacen en la injusticia’ (2 Tesalonicenses 2:12), sean dejados para sufrir tremendo desengaño y para que crean a la mentira, entonces la luz de la verdad brillará sobre todos aquellos cuyos corazones estén abiertos para recibirla, y todos los hijos del Señor que quedaren en Babilonia, oirán el llamamiento: ‘¡Salid de ella, pueblo mío!’ (Apocalipsis 18:4)”.—El Conflicto de los Siglos, pág. 441.

“Dios tiene aún un pueblo en Babilonia. . . [y] estos fieles deben ser llamados. . . Así pues, el movimiento simbolizado por el ángel bajando del cielo, que ilumina la tierra con su gloria, clamando poderosamente con alta voz, anuncia los pecados de Babilonia. En relación con su mensaje se oye el llamado: ‘Salid de ella, pueblo mío’. A medida que estas amonestaciones se unen al mensaje del tercer ángel, crecen hasta un fuerte pregón”.—The Spirit of Prophecy, tomo 4, pág. 422.

“Vi que Dios tiene hijos sinceros entre los adventistas nominales y las iglesias caídas, y antes que sean derramadas las plagas, los ministros y la gente serán invitados a salir de esas iglesias y recibirán gustosamente la verdad. Satanás lo sabe, y antes que se dé el fuerte pregón del tercer ángel, despierta excitación en aquellas organizaciones religiosas, a fin de que los que rechazaron la verdad piensen que Dios los acompaña. Satanás espera engañar a los sinceros e inducirlos a creer que Dios sigue obrando en favor de las iglesias. Pero la luz resplandecerá, y todos los que tengan corazón sincero dejarán a las iglesias caídas, y se decidirán por el residuo”.—Primeros Escritos, pág. 261.

“El mensaje del tercer ángel debe venir a la tierra, y despertar al pueblo, y llamar su atención a los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Otro ángel une su voz con el tercer ángel, y la tierra se ilumina con su gloria. La luz aumenta, y brilla sobre todas las naciones de la tierra. Debe avanzar como una luz ardiente. Se le asistirá con gran poder, hasta que sus rayos dorados hayan caído sobre toda lengua, todo pueblo, y toda nación en la faz de la tierra. Permíteme preguntarte: ¿Qué estás haciendo para prepararte para esta obra? ¿Estás construyendo para la eternidad? Debes recordar que este ángel representa al pueblo que tiene este mensaje para dar al mundo. ¿Estás entre este pueblo?” —The Review and Herald, 18 de agosto de 1885.

“La pregunta de mayor importancia vital para este tiempo es: ‘¿Quién está del lado del Señor? ¿Quién se unirá con el ángel para dar al mundo el mensaje de la verdad? ¿Quién recibirá la luz que ha de llenar la tierra entera con su gloria?’ ” —Ídem, 5 de noviembre de 1889.

La Preparación para la Angustia de Jacob

“Al acercarse los miembros del cuerpo de Cristo al período de su último conflicto, ‘el tiempo de angustia de Jacob’, crecerán en Cristo y participarán abundantemente de su Espíritu. Cuando sea proclamado el tercer mensaje, crece[rá] hasta convertirse en un fuerte clamor, y a medida que la obra final sea acompañada por gran poder y gloria, los fieles hijos de Dios participarán de esa gloria. La lluvia tardía es la que los revive y fortalece para que puedan pasar por el tiempo de angustia. Sus rostros brillarán con la gloria de la luz que acompaña al tercer ángel”.—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de Elena G. de White], tomo 7, pág. 995.“El comienzo ‘del tiempo de angustia’ mencionado entonces no se refiere al tiempo cuando comenzarán a ser derramadas las plagas, sino a un corto período precisamente antes que caigan, mientras Cristo está en el santuario. En ese tiempo, cuando se esté terminando la obra de la salvación, vendrá aflicción sobre la tierra, y las naciones se airarán, aunque serán mantenidas en jaque para que no impidan la realización de la obra del tercer ángel. En ese tiempo, descenderá la ‘lluvia tardía’ o refrigerio de la presencia del Señor para dar poder a la voz fuerte del tercer ángel, y preparar a los santos para que puedan subsistir durante el plazo cuando las siete postreras plagas serán derramadas”.—Primeros Escritos, págs. 85, 86.