EL TRIPLE MENSAJE ANGÉLICO
Unos pocos años antes del final del período de los 2300 años (Daniel 8:14), poco antes que Cristo como nuestro Sumo Sacerdote entrara en el lugar santísimo del santuario celestial, comenzó un reavivamiento mundial en la expectativa de la pronta venida de Cristo. Los creyentes fieles del Advento reconocieron el mensaje de Apocalipsis 14:6–8 como confiado a ellos por Dios. Aunque la mayoría entre las denominaciones cristianas rechazó el solemne mensaje de preparación, el mensaje del primer ángel, y se convirtieron de esta forma en Babilonia (confusión), el mensaje del segundo ángel, actuando como una advertencia, preparó el camino para el tercero. Apocalipsis 14:9–12. Desde entonces, la verdad del evangelio eterno, que incluye los mandamientos de Dios, está siendo proclamado a todos los pueblos, naciones y lenguas. La reunión de la última iglesia antes de la segunda venida de Cristo está en marcha.
La obra de finalización del Evangelio se representa en la profecía como siendo cumplida por tres ángeles con los importantes mensajes de la verdad presente para la raza humana. Estos ángeles simbolizan al pueblo de Dios (movimientos) que proclama las advertencias a ellos confiadas. Empezando a mediados del siglo XIX, estos mensajes requieren que hombres y mujeres hagan su decisión final entre la verdad y el error, a fin de prepararse para permanecer ante el trono del juicio de Dios, y para estar listos para la segunda venida de Cristo.
“Los tres ángeles de Apocalipsis 14 representan a aquellos que aceptan la luz de los mensajes de Dios, y salen como agentes suyos para pregonar las amonestaciones por toda la anchura y longitud de la tierra”.—Joyas de los Testimonios, tomo 2, pág. 156.
El Primer Ángel
El mensaje del primer ángel, conteniendo el “evangelio eterno”, llama a todas las naciones para temer a Dios, darle gloria, y adorarle como el Creador. Romanos 1:16; Marcos 13:10. También indica el hecho que el tiempo del juicio investigador ha venido. Eclesiastés 12:13, 14; Mateo 12:36; Romanos 14:12; 1 Pedro 4:5, 17. Muchos, habiendo olvidado a Dios, se han sentido dueños de su propio destino. Por lo tanto, su lealtad debe ser devuelta a su Hacedor. Su responsabilidad es obedecer a Dios en lugar de complacerse a sí mismos. Este mensaje apunta a la obra de restauración de los principios e instituciones originales dadas al principio por Dios. Apocalipsis 14:6, 7; Hechos 3:19–21.
El Segundo Ángel
Después del gran diluvio en tiempos de Noé, Dios prometió no destruir nuevamente la tierra por un diluvio. La humanidad no regenerada dudó de la promesa de Dios y empezó a construir la torre de Babel, que resultó en confusión. Génesis 11:1–9. Durante los primeros siglos de la era cristiana, la transigencia entre el cristianismo y el paganismo indujeron el desarrollo del papado tal como estaba profetizado en Apocalipsis 13:1–10. En el libro de Apocalipsis, Babilonia, representada por la mujer sentada sobre una bestia escarlata, junto con sus hijas rameras, es un símbolo apropiado de todas las profesas denominaciones cristianas apóstatas que se han apartado de la ley de Dios. El mensaje del segundo ángel anuncia la caída de Babilonia porque ellos rechazaron el mensaje del primer ángel y denuncia la corrupción de las iglesias protestantes que siguen el ejemplo de la iglesia católica romana. El cristianismo apostatado, unido con el estado, provocará la persecución de los creyentes fieles y la crisis final. Apocalipsis 14:8; Apocalipsis 17:3–6.
El Tercer Ángel
El mensaje del tercer ángel es una fuerte advertencia contra la adoración de la bestia y su imagen y el recibir la marca de la bestia (observancia deliberada del domingo).
“El papado intentó alterar la ley de Dios. El segundo mandamiento, que prohíbe el culto de las imágenes, ha sido borrado de la ley, y el cuarto mandamiento ha sido adulterado de manera que autorice la observancia del primer día en lugar del séptimo como día de reposo. Pero los papistas aducen, para justificar la supresión del segundo mandamiento, que éste es inútil puesto que está incluido en el primero, y que ellos dan la ley tal cual Dios tenía propuesto que fuese entendida. Este no puede ser el cambio predicho por el profeta. Se trata de un cambio intencional y deliberado. ‘Pensará en mudar los tiempos y la ley’. El cambio introducido en el cuarto mandamiento cumple exactamente la profecía. La única autoridad que se invoca para dicho cambio es la de la iglesia. Aquí el poder papal se ensalza abiertamente sobre Dios”.— El Conflicto de los Siglos, pág. 499.
El ercer ángel identifica al pueblo remanente de Dios que vive en los últimos días. Cuando el protestantismo en América llame a los poderes seculares para dar fuerza a la observancia del domingo (el falso sábado), entonces se habrá formado una imagen de la bestia. Todos serán llamados a decidirse entre mostrar obediencia a la ley de Dios o entonces, por otra parte, aceptar el decreto de la bestia (el Anticristo). Y Dios galardonará la elección de cada individuo. Dará vida eterna a los que, a pesar del decreto de muerte, guarden los mandamientos de Dios y la fe de Jesús, y muerte eterna a los que le desobedezcan. Apocalipsis 14:9–12; 13:11–18.
“La amonestación del tercer ángel es: ‘¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente, o en su mano, él también beberá del vino de la ira de Dios!’ ‘La bestia’ mencionada en este mensaje, cuya adoración es impuesta por la bestia de dos cuernos, es la primera bestia, o sea la bestia semejante a un leopardo, de Apocalipsis 13, el papado”.— Ídem, pág. 498.
La Imagen de la Bestia
“La ‘imagen de la bestia’ representa la forma de protestantismo apóstata que se desarrollará cuando las iglesias protestantes busquen la ayuda del poder civil para la imposición de sus dogmas”.—Ídem, pág. 498.
“El llamado mundo protestante formará una coalición con el hombre de pecado, y la iglesia y el mundo estarán en una corrupta armonía”.— Comentario Bíblico ASD [Comentarios de Elena G. de White], tomo 7, pág. 986.
“Cuando las iglesias protestantes se unan con el poder secular para sostener una falsa religión, por oponerse a la cual sus antepasados sufrieron la persecución más dura; cuando el Estado haga uso de su poder para poner en vigor los decretos y sostener las instituciones de la iglesia, entonces la protestante Norteamérica habrá formado una imagen del papado y habrá una apostasía nacional que sólo concluirá en la ruina nacional”.—Ídem, pág. 987.
La Marca de la Bestia
“La señal o sello de Dios se revela en la observancia del séptimo día, monumento recordativo de la creación por el Señor. . . La marca de la bestia es lo opuesto a esto: la observancia del primer día de la semana. Esta marca distingue a los que reconocen la supremacía de la autoridad papal de aquellos que reconocen la autoridad de Dios”.—Joyas de los Testimonios, tomo 3, pág. 232.
“Juan fue llamado para que contemplara a un pueblo distinto de los que adoran a la bestia y a su imagen observando el primer día de la semana. La observancia de ese día es la marca de la bestia”.—Comentario Bíblico ASD [Comentarios de Elena G. de White], tomo 7, pág. 990.
El tercer ángel identifica al pueblo remanente de Dios por las siguientes tres características principales:
(a) La paciencia de los santos, que se desarrolla bajo una gran tribulación. Romanos 5:3, 4; Santiago 1:3; 1 Pedro 1:7.
(b) La observancia de los mandamientos de Dios, incluyendo el sábado del séptimo día, que es el sello del Dios vivo y la señal especial entre él y su pueblo (Ezequiel 20:20; Mateo 5:17–20; Lucas 16:17; Santiago 2:10–12).
(c) El sostenimiento de la fe de Jesús que es el evangelio eterno y la fe en su poder de salvar perpetuamente a los que le aceptan como su Salvador personal. Gálatas 2:20; Hebreos 7:25; 1 Juan 1:9; 2:1–6; Efesios 2:8.
“¿Qué cosa constituye la fe de Jesús, que pertenece al mensaje del tercer ángel? Jesús convertido en el ser que lleva nuestros pecados para llegar a ser el Salvador que perdona el pecado. Él fue tratado como nosotros merecemos ser tratados. Vino a nuestro mundo y llevó nuestros pecados para que nosotros pudiéramos llevar su justicia. Y la fe en la capacidad de Cristo para salvarnos en forma amplia, completa y total, es la fe de Jesús”.—Mensajes Selectos, tomo 3, pág. 195.
“La proclamación de los mensajes del primero, del segundo y del tercer ángel ha sido establecida por la Palabra inspirada. No debe alterarse ni la parte más mínima. Ninguna autoridad humana tiene más derecho de cambiar la ubicación de estos mensajes que la que posee para sustituir el Antiguo Testamento por el Nuevo. El Antiguo Testamento es el Evangelio expresado en figuras y símbolos. El Nuevo Testamento es la realidad. El uno es tan esencial como el otro. El Antiguo Testamento presenta lecciones provenientes de los labios de Cristo, y esas lecciones no han perdido su fuerza en ningún detalle.
“El primer mensaje y el segundo se dieron en 1843 y 1844, y ahora estamos bajo la proclamación del tercero; pero aun ahora hay que seguir proclamando los tres mensajes. Ahora es tan esencial como en cualquier tiempo pasado que se los repita a los que están buscando la verdad. Debemos hacer resonar su proclamación mediante la pluma y la voz; debemos mostrar su secuencia y la aplicación de las profecías que nos conducen al mensaje del tercer ángel. No puede haber un tercer mensaje sin un primero y un segundo”.—Ídem, tomo 2, pág. 120.
“La profecía declara que el primer ángel hará su proclamación ‘a cada nación, y tribu, y lengua, y pueblo’. El aviso del tercer ángel, que forma parte de ese triple mensaje, no tendrá menos alcance. La profecía dice de él que será proclamado en alta voz por un ángel que vuele por medio del cielo, y llamará la atención del mundo”.—El Conflicto de los Siglos, pág. 503.
“Los tres ángeles de Apocalipsis 14, representados como volando por en medio del cielo, simbolizan la obra de aquellos que proclaman los mensajes de los ángeles primero, segundo y tercero. Están unidos. Las evidencias de la verdad permanente y siempre viva de estos grandes mensajes, que tanto significan para la iglesia, que han despertado tan intensa oposición de parte del mundo religioso, no están extintas. Satanás trata constantemente de arrojar sombra alrededor de estos mensajes, para que el pueblo de Dios no discierna claramente su significado, su tiempo y lugar; pero esos mensajes viven y han de ejercer su poder sobre nuestra experiencia religiosa mientras dure el tiempo”.— Joyas de los testimonios, tomo 2, pág. 372.“ ‘La verdadera comprensión de esos mensajes es de importancia vital. El destino de las almas depende de la manera en que son recibidos’ ”.—Primeros Escritos, pág. 258.